La magia de los recuerdos
En mi paso por Michoacán visité un lugar muy famoso por preservar una tradición milenaria, en este lugar su gente se dedica, en su mayoría, a fundir cobre para convertirlo en bellos recuerdo que muchos turistas llevan a casa.
Resulta que esta actividad ya se hace desde varios siglos atrás, antes de ser conquistados los purépechas que habitaron estas tierras fundían metales, después llegó el cobre y fue así como obtuvo su nombre.

El lugar es pequeño pero lleno de vida, por los pasillos de la plaza central encontrarás a muchos artesanos vendiendo sus creaciones únicas, si te adentras un poco más a los talleres seguro encontrarás algún obrero fundiendo y dándole forma al cobre.
Y es que no es tarea fácil trabajar con este metal, es todo un proceso, primero se golpea, luego funde, hay talleres donde puedes observar como los trabajadores arman la lumbre, después se dobla, aplana, repuja y finamente se cincela para darle forma a los recuerditos.


Atractivos
Si en realidad te quieres sorprender debes visitar el Museo Nacional del cobre, cuyo acceso es gratuito. Aquí verás piezas que nunca imaginaste están grabadas con pequeños detalles y su altura es increíble.
Otro atractivo de este pueblo mágico es su parque, pues el quiosco que está en el centro está formado, en su techo, de cobre, sin duda es uno de los más caros del país. Además, puedes tomar el fresco en una banquita mientras disfrutas de las famosas corundas, un tamal que te sirven en un vaso y es sumamente delicioso, vas a encontrar muchos puestos en su plaza principal.
Ya que estás ahí date una vuelta pos las iglesias que están súper cerquita una de la otra, son: Nuestra Señora del Sagrario, la Inmaculada Concepción y la vieja Huatápera.


Cómo llegar
Saliendo de Pátzcuaro hay una línea de autobuses que te lleva de manera directa, aunque también puedes viajar a través de la carretera 120 desde Morelia y manejar mas o menos una hora.
– Apto para toda la familia
– Lleva agua y calzado cómodo, porque debes caminar
– Hay buena señal telefónica